14 de noviembre de 2009

Carreteras: Señales de humo


Por: Heidy Arias

Hola terrícolas espero que se encuentren bien.
Hoy les quiero contar una travesía que seguramente muchos de ustedes han vivido. Tengo la oportunidad de viajar a Joco todos los jueves y en mi recorrido no han pasado desapercibidas las señales de humo.

Cuando viajo de noche las señales metálicas de la vía son casi inexistentes y no por que no las haya si no por su deplorable estado. No solo la maleza hace de las suyas tapándolas sino que la tierra y algunos daños vandálicos las hacen casi invisibles.

El problema no solo es que las señales estén dañadas también en algunos trechos hasta de 800 metros no se encuentran, o fueron arrancadas por algún accidente y nunca más puestas en su lugar. Si estas señales no se ven de día ustedes se imaginan que pasa de noche.


Lo más curioso de esto es que las que no pertenecen al gobierno están en perfectas condiciones, y no quiero con esto criticar pero en la carretera hacia Joco en Costa Rica es más fácil saber si hay un restaurante de comida rápida o si vienen unas curvas peligrosas.

Deseo de verdad que la falta de mantenimiento que tienen estas señales no ocasionen un accidente donde tengamos que sufrir más pérdidas humanas. Si son capases de cobrar precios excesivos por la circulación esta debería ser lo más segura posible.

11 de noviembre de 2009

Mentir para quedar bien

Por: Javier Zúñiga S.

A inicios del mes de septiembre, tuve la oportunidad de realizar una pequeña práctica en Sinart S.A. (Canal 13), en la que pude conocer no solo el mundo de la televisión por dentro, sino el de la instituciones gubernamentales.

Infraestructura en decadencia, equipos tecnológicos prehistóricos, espacios de trabajo claustrofóbicos, equipo humano frustrado y lo peor de todo contaminados de la politiquería.

Un día en pleno trabajo, me pidieron salir y entrevistar a una madre que estaba solicitando ayuda para su hijo de 22 años que sufría de convulsiones y una enfermedad que deteriora la piel. Salí, conversé con la señora, la grabe explicando el padecimiento de su hijo y solicitando ayuda económica a los costarricenses para un tratamiento especializado en Canadá.

La señora terminó más que agradecida, deseándome que Dios me retribuyera la ayuda que le estaba brindando en algún momento de mi vida, lo que esta señora no sabía, es que no dependía de mí que la entrevista saliera al aire.

El director en jefe de ese día, le prometió sacar la nota al aire ese mismo día en la noche, o al día siguiente (he de confesar que envuelto en mi inocencia periodística, yo también le creí), pero para sorpresa de la señora en casa, y de mí detrás de una computadora en la sala de redacción, una semana después la nota ni siquiera se había editado.

¿Quiénes si no los medios de comunicación tienen el poder de concientizar al pueblo? Fue lamentable ver como esa contaminación gubernamental hizo que los funcionarios de canal 13 no les importará poner la nota en la cima de la agenda, como un día después ya ni se acordaban que existía, y como un simple funcionario subalterno no puede decidir qué hacer y que no por ayudar al pueblo.

Al ser una institución del gobierno, Sinart S.A. no tiene ningún prestigio ni imagen que defender, pues el presupuesto por más bajo que sea siempre va a estar ahí, las comodidades siempre van a ser las mismas, etc, pero ¿dónde queda el compromiso con la gente, con la información y nuestra profesión? ¿Dónde queda el corazón?

Ese mismo día tuve la oportunidad de ver en REPRETEL un reportaje completo no solo a la madre, sino al hijo, en donde se podía mirar un día normal y anormal de su vida, con el mismo fin: buscar ayuda, pero creo que la diferencia es que REPRETEL si tiene una imagen y un público que cuidar, y no puede sobrevivir mintiendo para quedar bien.

Unos días después por cuestiones políticas de la universidad y del canal, tuve que salirme de la práctica con dos enseñanzas que nunca se me van a olvidar: la primera que las entidades gubernamentales no te exigen lo mejor de uno mismo, y la segunda, que si llega el día que me contamine y pierda el corazón dejó de ser periodista y me hago futbolista.

8 de noviembre de 2009

Seguro Antisocial

Como costarricenses todos tenemos el derecho de recibir atención médica “gratuita” por parte de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), lo que no contempla este maravilloso y humanitario plan, es la calidad y la inmediatez de esa atención.

De acuerdo con el informe anual del departamento de estadística de la Dirección Actuarial y de Planificación Económica de la CCSS, para el año 2008 la cantidad de ciudadanos asegurados, sobrepasó las 2.000000 de personas.

¿Está capacitada la Caja para atender con una calidad aceptable a más de dos millones de personas?, solo basta con ir a visitar un familiar internado, o ir a solicitar una cita para darnos cuenta que no.

El equipo tecnológico y básico de atención en su mayoría, son del año del caldo, la infraestructura de los principales hospitales estatales, son espejismos, ya que algunas alas son cómodas y hasta cierto punto modernas, mientras que las que están al otro lado, son viejas y peligrosas.

Sin embargo, esto no es lo más preocupante, sino la calidad y motivación del material humano que manipula estos equipos y que son los encargados de salvar vidas todos los días.

De acuerdo con algunos funcionarios de la CCSS, la motivación es poca tanto laboral como económicamente hablando. Entre los factores principales, se encuentra la calidad de los equipos, bajos salarios, largas jornadas de trabajo, personal multifuncional, entre otros.

Como costarricenses tenemos otro derecho innato, decir lo que pensamos y reclamar lo justo, el problema es como la mayoría de habitantes ejerce este derecho, hablar sin saber, criticar por criticar y ser parte de la masa socialmente aceptada.

Todos los días escuchamos que la CCSS es una cochinada, que no es para todos, que los chorizos vienen y van entre otras cosas que denuncia los usuarios insatisfechos, pero, ¿qué pasa cuando un funcionario público que conoce el funcionamiento interno también declara este tipo de cosas?

Tal es el caso de una funcionaria del seguro social, que nos pidió anonimato para no ser blanco de polémicas ni malentendidos pues como es costumbre en Costa Rica cuando alguien enfrenta algo es problemático, quien explica un poco el porqué el seguro social se ha convertido en un seguro antisocial.